Los scientologists utilizan fármacos con receta cuando están enfermos físicamente y también siguen el consejo y tratamiento de los médicos. Los scientologists no consumen drogas de la calle ni toman fármacos psicotrópicos capaces de alterar la mente.
Ellos consideran que las drogas causan efectos extremadamente nocivos en la persona tanto física como mental y espiritualmente hablando. Específicamente, esas drogas disminuyen la conciencia y ponen trabas a la capacidad. Pueden parecer una “solución” para cierto tipo de problemas, pero luego se convierten en un problema todavía mayor.
El Sr. Hubbard desarrolló un cuerpo entero de tecnología que le permite a las personas recuperarse de los efectos dañinos de las drogas sobre la mente y el espíritu, entre las cuales se incluye el Recorrido de Purificación. Sus descubrimientos en este campo también son ampliamente utilizados en el mundo secular, especialmente en Narconon, la red internacional de centros de rehabilitación de drogas.